Cuando se habla de Julio Ramón Ribeyro son dos espacios de su vida que producen gran admiración para quien este dispuesto a conocerlos a profundidad: Julio Ramón Ribeyro, el cuentista, Julio Ramón Ribeyro, el hombre.
Julio Ramón Ribeyro Zuñiga nace el 31 de agosto de 1929 en Lima e ingresa a la Pontificie Universidad Católica del Perú para seguir la carrera de Derecho en 1946. En sus años universitarios y a partir de 1949 publica cuentos, entre ellos “la encrucijada”, en revistas y suplementos culturales como El Dominical de El Comercio. Ya en abril de 1950 el futuro premio Juan Rulfo sentía un desapego por la carrera de Derecho y se veía cada vez más inclinado por el mundo de la literatura, hecho que se ve reflejado en la recolección de sus diarios personales “La Tentación del Fracaso” que posteriormente publicaría en 1987 . Los pensamientos más vagos e introspectivos así como los acontecimientos trascendentales de su vida están presentes en dicha obra, incluso su afición por el cuento, el género literario que lo definiría como escritor es mencionado en el siguiente pasaje “yo veo y siento la realidad en forma de cuento y sólo puedo expresarme de esa forma”. A pesar de ello, las obligaciones con la que se suponía sería su profesión le forzaban en muchas ocasiones a desentenderse de la actividad literaria y decide, como muchos de sus personajes, dejarle su suerte al destino esperando pacientemente con un cigarro en la mano una oportunidad que le permitiera hallar la solución a su propia encrucijada.
Julio Ramón Ribeyro Zuñiga nace el 31 de agosto de 1929 en Lima e ingresa a la Pontificie Universidad Católica del Perú para seguir la carrera de Derecho en 1946. En sus años universitarios y a partir de 1949 publica cuentos, entre ellos “la encrucijada”, en revistas y suplementos culturales como El Dominical de El Comercio. Ya en abril de 1950 el futuro premio Juan Rulfo sentía un desapego por la carrera de Derecho y se veía cada vez más inclinado por el mundo de la literatura, hecho que se ve reflejado en la recolección de sus diarios personales “La Tentación del Fracaso” que posteriormente publicaría en 1987 . Los pensamientos más vagos e introspectivos así como los acontecimientos trascendentales de su vida están presentes en dicha obra, incluso su afición por el cuento, el género literario que lo definiría como escritor es mencionado en el siguiente pasaje “yo veo y siento la realidad en forma de cuento y sólo puedo expresarme de esa forma”. A pesar de ello, las obligaciones con la que se suponía sería su profesión le forzaban en muchas ocasiones a desentenderse de la actividad literaria y decide, como muchos de sus personajes, dejarle su suerte al destino esperando pacientemente con un cigarro en la mano una oportunidad que le permitiera hallar la solución a su propia encrucijada.